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PARTES DE GUERRA, de Graciela Speranza & Fernando Cittadini,

Editoriales Norma, Numa y Edhasa.

Partes de guerra se editó por primera vez en 1997, hace hoy 23 años, 15 años después de la guerra, hace hoy 38 años. Y no deja de resultar llamativo que a pesar de esos años de tránsito entre variadas ediciones y de abocarse a un tema-emblema de tanta presencia en el simbólico nacional, no se haya convertido aún en EL libro sobre Malvinas. Porque sin dudas es el libro sobre Malvinas que no se puede dejar de leer, cosa que por otra parte se hace eficazmente dada su alta elaboración dramática. Construido a partir de múltiples testimonios, tomados a actores y partícipes del conflicto bélico en distintos escenarios, uno de los mayores aciertos del libro es el de construir el relato de la guerra (la convocatoria, el desembarco, las batallas y el regreso) sin voz narradora (ni opinóloga…!). Un fluir coral de voces que nos transmiten, aún, la experiencia de la guerra. Partes de guerra se asocia a la mejor tradición sobre el testimonio (Walter Benjamin, Primo Levi, Giorgio Agamben, Susan Sontag), pero en nuestras tierras y lenguas no puede dejar de leerse como una actualización del legado de Rodolfo Walsh. Así como, tal vez, Campo minado de Lola Arias pueda verse como una actualización de Partes de guerra. Ambxs, enormes modelos de actualizaciones que nos resultan imprescindibles para seguir construyendo memoria, desde los testimonios, en pasado, presente y futuro.

* Campo minado de Lola Arias es un poderoso biodrama realizado con veteranos argentinos e ingleses cuya filmación podrá verse hoy a las 20 hs en https://www.buenosaires.gob.ar/culturaencasa

Y Teatro de guerra que es la película surgida del mismo poderoso proyecto:

http://lolaarias.com/proyectos/teatro-de-guerra/

https://play.cine.ar/INCAA/produccion/5239

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En el Abecedario escaldado jugamos con las letras del abecedario. A través de ellas, mostramos azarosamente un poco del universo escaldado: títulos, autorxs, ilustradorxs y editoriales que se pueden encontrar en las estanterías y mesas de El gato escaldado – Libros.