Sapos de otro pozo
publicado por Filosurfer.
Este libro reúne pero no es una antología.
Este libro recupera pero no es un libro de memorias.
Este libro recuerda pero no es un libro de historia.
Este libro es una cartografía de mapas móviles.
Sapos de otro pozo bucea entre las experiencias vividas por lxs expatriadxs latinoamericanos en sus niñeces. Fundamentalmente en la década del ‘70. Y lo hace a través de numerosas y múltiples voces de quienes transitaron el exilio durante su infancia y hoy lo reflexionan con diversos lenguajes, a través de textos, imágenes, obras artísticas y performances.
Pero este libro no es sencillamente una juntada de participaciones encuadernadas. Por un lado, este libro es cosecha resultante de 20 años de existencia del colectivo Hijas e Hijos Del Exilio, pero es además un libro que amplifica y pone en relevancia, desde la multiplicidad de sus voces, las durezas del destierro en la infancia (el pasado recordado) y sus consecuencias sobre la identidad del terruño (el presente en que se escribe/acciona, transitándose).
Cada participación tiene vasos comunicantes, paredes compartidas, que hacen al libro más parecido a un panal en activa efervescencia que a una recopilación de recuerdos. Así, las participaciones no simplemente se suceden, sino que más bien se acoplan. Se tejen entre ellas múltiples lazos de interconexiones, repeticiones, miradas distintas o enfoques diferentes. Son retazos de vidas en apariencia privadas que al congregarse se representan en su verdadera dimensión: social, comunitaria y transgeneracional.
Y también por eso resulta relevante el uso del concepto de Cartografía para referirse al formato del libro, porque lo que subyace, cual placa tectónica, es la pregunta identitaria por el territorio: frente a la violencia del exilio, ¿qué es un territorio y cuál es el propio? ¿Es donde se nace, donde se adquiere una lengua, donde se infanta? ¿Es de donde vienen nuestros padres y madres? Y en esa genealogía violentada, ¿cuál es la tradición propia desde la cual habitar el presente?
Esa pregunta por las raíces, que se amalgaman con mayor intensidad durante la infancia, atraviesa tanto el exilio (la salida forzada) como el des-exilio (el complejo regreso) y
hace que aquí la historia pasada se presente como un contínuo sobre el que, por supuesto, se sigue habitando. Y preguntando. Y reflexionando.
“Hijas e hijos del exilio se atreve a buscar lenguajes y compartirlos, tejen lo disperso sin la pretensión de unificar, sabiendo que, en ese contrapunto, en la diversidad de materiales del collage y lo que componen, están las posibilidades de dar cuenta de lo vivido que nada tiene que ver con un daño colateral.” (Natalia Montealegre Alegría, de Palabras de apertura).
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Libros novedades, libros extrañezas, libros de luminosa potencia, libros de huidizas asociaciones, libros de un eterno instante de lectura, libros estrellas, que resaltan momentáneamente del universo escaldado físico y se muestran en fugacidad virtual, destacándose, emergiendo, brotando, desparramándose.
Eso es una saliente escaldada.

