Hoy fue viernes. Hoy comenzó la primavera. Hoy continuó el vértigo de la Semana de Boedo 2018. Hoy seguimos haciendo y debatiendo presentes en nuestro barrio. Hoy algunos de los rizomas de la marea feminista brotaron y se territorializaron en nuestro barrio. Hoy fue un lindo día para hacer presencia en Boedo. Porque a las 18:30 hs. Dora Barrancos charló con Andrea Conde + Flor Albarracín, en Teatro Pan y arte. Y 2 cuadras después, a las 20 hs. la Asamblea Popular Feminista trajo sus Voces y mujeres, trenzas y poemas, lectura y escritura colectiva feminista, a El gato escaldado Libros.
He aquí una breve memoria de ese intensamente bello momento de poesía colectiva en la librería.
Poema trenzado colectivamente
en el salón escaldado el viernes 21 de septiembre de 2018,
a partir de algunos versos de las poetas
Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik, Susana Thenon, Juana Bignozzi, Laura Yasán, Idea Vilariño, Gioconda Belli y Jamaica Kincaid
El silencio está tronando
No estoy sola, estoy conmigo
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Nosotras queremos ver y oler las flores
Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras en vez de machos
Nosotras queremos la fiesta y el brindis de los compañeros de papá porque no nacimos varones
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Si te tocan la patria de carne
Sacá la fiera
Camina firme
La cabeza en alto
Sin caer en esa trampa
Junto a tus hermanas
Camina firme
Por las calles y plazas
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Trenzando versos
Trenzando mujeres
Mujer país
Trazo mapa en el mapa
Trenzo mapa en el mapa
Trenzo versos en mí, mujer.
En el puño cerrado el corazón
En el otro la piedra
Educada para ser la magnífica militante
Leer la historia de mi país
Trenzar la historia
Trenzarme mujer y militante
Queremos flores de los que nos quemaron por brujas
Y nos encerraron por locas
Queremos flores hoy
Del jardín del que nos expulsaron
Y aquí estamos volviendo y trenzando flores.
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Soy mujer. Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea.
Soy mujer. Y una entrañable brisa me despierta cuando el mundo me abraza.
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Cuando a la casa del lenguaje se le vuela el tejado y las palabras no guarecen, y hablo, yo canto, yo recito y yo bailo.
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Soy la voracidad en la ruta del hambre
Vengo a decir lo mío y está lleno de voces el país de los muertos
Camino y grito hasta que el verde del musgo asome.
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Soy la mujer en la ruta del cuerpo
descubriendo vientos e infinito
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Amanece con pelo largo y trenzado, un poco enredado, olor a barro, a chipá y sopa paraguaya. Con aires de abrazo y lucha. A habitar ese jardín, ese barrio.
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Ya no tengo
No quiero
Tener ya más temores
Ya no tengo
No quiero
Sentir ya más presiones.
Tendría que animarme a jugar
Y vivir el camino